El Líder Sabio es humilde

15 Julio 2016

La humildad no es debilidad, es un don. Don que proviene de Dios, cuando sometemos nuestro “Yo” y dejamos que sea Dios quien moldee nuestras vidas. La humildad es otra de las características más resaltantes que todo líder debiera tener. “La humildad es la habilidad de reconocer que somos humanos, y que todo lo que somos y tenemos proviene de Dios”.

Todo lo opuesto con el líder humilde es el líder orgulloso. Este líder cree saberlo todo, que no necesita aprender más, y que todo lo puede hacer el mismo. Este liderazgo enferma y se vuelve un veneno que poco a poco va matando. Un líder orgullo es un líder vanidoso, aquel “que tiene confianza excesiva en las habilidades propias”. Un líder orgulloso aparte de ser vanidoso, es soberbio y engreído. Hay por lo menos tres características que poseen todos los líderes orgullosos: primero, piensan que por tener un título académico lo saben todo; segundo, se consideran demasiado justos y tercero, son altaneros, “usan la fuerza de la posición para ejercer su voluntad”.

Mientras que el líder humilde presenta las siguientes características: reconoce sus propios errores y no busca excusas para enmendar su culpa; el hacer esto permite que los liderados lo adineren y respeten aún más. Otra característica es la de aceptar el consejo de sus liderados, un líder sabio dialoga no impone. El líder humilde acepta y reconoce que no lo sabe todo, no engaña para aparentar que lo sabe todo, al contrario, es sincero y consulta con los demás sobre algo que no sabe, esto ayudará que el trabajo en equipo sea mucho mejor. Finalmente, el líder humilde promueve nuevos líderes. No tiene miedo que otros líderes surjan y que sean mejores que él, por el contrario, los animan y preparan para ocupar su puesto.

El mundo no solo necesita de líder honestos, sino de también de líderes humildes. Líderes que reconozcan sus propios errores, líderes que aceptan que no lo saben todo y líderes que promueven que otros líderes surjan. Líderes humildes es lo que necesita el mundo y la iglesia, líderes que reflejen el carácter humilde del Señor Jesús.